El objetivo esencial del colegio consiste en proporcionar a los alumnos los medios necesarios para lograr el desarrollo armónico de la persona en sus tres dimensiones: individual, social y trascendental.

Para ello promueve actitudes y valores cristianos fundamentales para una educación integral: responsabilidad, seriedad y constancia en el trabajo; sentido espiritual de la vida, madurez para tomar decisiones personales, sensibilidad ante los grandes problemas del mundo; apertura al futuro; sentido crítico y creador; solidaridad con el entorno; respeto por la conciencia de los demás; búsqueda de la justicia, la verdad y la paz.